¿Carlos Pag(a)ni?

¡Qué suerte la nuestra! Justo ahora que teníamos pensado tomarnos un descanso del tema “Medios”, nos venimos a enterar de algo que nos deja realmente perplejos.

Al parecer, uno de los tantos y buenos “periodistas independientes” que tiene este hermoso país anduvo portándose no muy bien que digamos.

En el día de hoy, se hicieron de común conocimiento dos videos vía YouTube que muestran un aparente soborno para que el señor Carlos Pagni, reconocido periodista del diario La Nación, coloque cierta información en contra del grupo Repsol YPF.

Lo que Pagni no sabía, era que no sólo la información que le hacían publicar era falsa, sino que los supuestos interesados también y que, para colmo, lo filmaban durante los arreglos.

A continuación, los dos videos en cuestión:

Nos gustaría dejar algunas cosas en claro con respecto a nuestra postura sobre este tema en particular.

En primer lugar queremos remarcar el terrible esfuerzo que significa montar ese “trabajo”, con meses de reuniones, falsificación de información, empresas fantasmas y dinero para los múltiples pagos pero sin ningún denunciante concreto y sin ninguna denuncia en firme.

Segundo, queremos creer que la justicia hará eco de estos videos y actuará de oficio, iniciando la investigación correspondiente a fin de desenmascarar la verdad de este asunto.

Tercero, queremos jugar de prudentes. Si bien los videos no dejan mucho a la imaginación sino que son bastante explícitos, existe la posibilidad de que las cámaras ocultas hayan sacado situaciones de contexto y se hayan editado de manera conveniente, sin embargo.

Cuarto, esperábamos que ARGRA o ADEPA (que suele tener reacción inmediata cuando se siente tocado en la colita) libraran algún comunicado con respecto a lo acontecido, pero por el momento no se han pronunciado.

Quinto y último, esperamos que el multipremiado señor Pagni resulte libre de cargo y culpa en lo que concierne a este bochorno, pero también esperamos que de no ser así, presente su renuncia en el diario y le sea aceptada, no sin antes pedir disculpas públicas a los involucrados directos y al público en general que vienen comprando desde hace rato una versión de PERIODISMO INDEPENDIENTE, que por momentos parece no ser tal.

L.E.

Muchachos, compren un metro nuevo.

Analicemos dos encabezados de una misma noticia del día de hoy, según las voces de Clarín y de La Nación.


Diario Clarín (web) - 7 de octubre de 2009:

Sorpresivo cambio de una senadora cobista: ahora apoya la Ley de Medios.

Es la correntina María Dora Sánchez, que venía votando con los radicales. Responde al saliente gobernador Arturo Colombi. Hoy dijo que va a respaldar el proyecto oficial. La oposición dice que el cambio subrepticio obedece a presiones de Néstor Kirchner.

Diario La Nación (web) - 7 de octubre de 2009:

Revés para la oposición en la Cámara alta: dos senadores adelantaron que votarán a favor de la Ley de Medios.

La correntina María Dora Sánchez y el tucumano Carlos Salazar anticiparon que respaldarán el proyecto; referentes de la oposición atribuyeron la decisión de la legisladora a presiones del ex presidente Kirchner.



Una vez más se cubre una noticia con un manto de sospechas de corrupción, dando a entender que ningún senador puede cambiar su modo de entender una Ley por propia convicción, sino por diferentes presiones. ¿Qué hubiera pasado si el cambio de postura se daba a la inversa y era la oposición la que sumaba un voto? ¿Hubieran instalado las mismas sospechas?

Lo que sí nos queda claro es que Clarín no mide de la misma forma los reveses cuando un político vota en contra de su propia plataforma.


Diario Clarín - 17 de julio de 2008:

Sorpresivo voto del Vicepresidente Cobos contra las retenciones móviles kirchneristas.

Tuvo que desempatar luego de que la votación en el Senado quedara igualada en 36 legisladores por lado. Con la decisión, terminó de quebrar su relación con el oficialismo, que había quedado muy desgastada por desencuentros en los últimos tiempos.


Que raro. En ningún momento plantean ninguna sospecha con respecto a la votación del Vice y prefieren aludir a problemas pre existentes.
¿Pero realmente piensan que no hubo presiones de los holdings económicos que tienen puestos sus números en el campo? Y con respecto a la Senadora Sánchez, ¿no hubiera sido más fácil aludir a diferencias políticas también en lugar de instalar una sospecha que sigue embarrando la cancha?

Lo que sí nos queda muy claro es que hoy más que nunca, los medios miden las noticias como más les conviene, sin la menor intención de informar fehacientemente sino de acomodar los hechos en su favor, en pro de sus negocios, esos que hoy temen perder y por los que salen con los tapones de punta arremetiendo inescrupulosamente ante la menor diferencia ideológica.

Esa es la "libertad de prensa" que hoy nos venden y que quieren defender oponiéndose a una Ley que nos va a brindar un abanico de voces, entre las cuales estarán las de los grande medios opositores, pero también las del Pueblo, que hoy faltan.

L.E.

TN ¿Puede desaparecer?

Sin entrar en lo técnico de la Ley de Medios de Radiodifusión, porque cualquiera puede entrar y leer su contenido en la web oficial, hay un tema que nos carcome la conciencia profundamente y que no nos permite dormir como deberíamos.

Estamos hablando de la posible desaparición del canal de noticias (de opiniones en realidad) TN. Todo el día nos bombardean con títulos como "TN PUEDE DESAPARECER" o "¿TENDREMOS NOTICIAS?" como buscando que la opinión pública se oponga a la Ley sólo por lástima, por no ver a la buena gente de TN pidiendo limosna en San Juan y 9 de Julio, rozando lo patético.

Ahora bien, supongamos por un momento que la Ley de Medios obtiene los votos que necesita de la cámara alta este viernes y se termina aprobando. Supongamos también que tras la aprobación y la aplicación, en el tiempo, de los cambios propuestos por la Ley, el canal TN no desaparece, ¿saldrán los Bonelli, Silvestre, Carnotta, Blank y el resto a pedir disculpas públicas por la indiscriminada y tendenciosa bajada de línea de este último tiempo?

Y hablando de desapariciones, lo que hace rato que no se ve es la llamada independencia periodística de la que tanto se jactaron. Y sin embargo, eso no aparece en ninguno de sus títulos. Raro, ¿no?


L.E.